Cómo se fabrican los ingredientes cosmético
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Cómo se fabrican los ingredientes cosmético

Descubre cómo se elaboran los ingredientes de tus productos de belleza y cómo la biología sintética es pionera en una producción más sostenible.

¿Tienes poco tiempo? Aquí te contamos la esencia científica: la química cosmética tradicional suele utilizar ingredientes que se encuentran en la naturaleza, lo que agota los recursos de la Tierra y genera desechos. La ingeniería genética y la biología sintética están convirtiendo las bacterias en fábricas microscópicas para la producción sostenible de ingredientes cosméticos, evitando la necesidad de materias primas tradicionales.

¿Tienes tiempo? Aquí te contamos más.

Elaboración de ingredientes cosméticos de forma tradicional

Un producto de belleza sencillo se vuelve complejo cuando comprendes lo que se necesita para crearlo. Tradicionalmente, muchas industrias, incluida la de la belleza, han dependido de grandes volúmenes de materias primas animales o vegetales para purificar cantidades relativamente pequeñas de ingredientes específicos. Si bien aprovechar el poder de la naturaleza para las fórmulas cosméticas es muy atractivo, este enfoque puede consumir muchos recursos y ser perjudicial para el medio ambiente. La extracción de ingredientes botánicos y de origen animal no solo agota los recursos naturales, sino que también requiere un uso sustancial de energía y agua, lo que contribuye a generar tensiones ecológicas.


Una forma de pensar en esto viene de un ejemplo en un artículo de Byrdie: si tu suero capilar diario incluye aceite de jazmín, eso significa que se extrajeron 2000 libras de flores de jazmín y se tiraron para hacer solo 0.45 litros de aceite. Esto ejerce mucha presión sobre nuestros recursos naturales limitados y el medio ambiente, utiliza energía y crea un exceso de desechos, lo cual no es sostenible. Esta naturaleza intensiva en recursos de la producción de cosméticos tradicionales resalta la creciente necesidad de alternativas más sostenibles.

El futuro de la belleza es bio-poderosa

Anteriormente hablamos sobre cómo la biología sintética (el subconjunto de la biotecnología que se centra en la edición del ADN para producir compuestos naturales o novedosos) puede utilizarse para crear ingredientes de forma más sostenible y eficiente. Con la biotecnología, podemos evitar la necesidad de extraer materias primas de plantas y animales y utilizar microbios como fábricas para producir ingredientes de forma más eficiente y que sea mejor para el medio ambiente. Esto reduce la dependencia de prácticas que consumen muchos recursos y promueve un futuro más sostenible para la industria cosmética.

Microorganismos = potencias de la ingeniería genética

Los microorganismos producen estos ingredientes a través del proceso de fermentación, el mismo proceso que produce el vino y la cerveza. La fermentación es la descomposición química de la glucosa, un carbohidrato, por parte de los microorganismos para producir diferentes compuestos. En el caso del vino y la cerveza, la levadura convierte el azúcar en etanol, también conocido como alcohol, y dióxido de carbono. En el ámbito de la cosmética, la fermentación convierte las materias primas en los ingredientes cosméticos que conocemos y amamos y en los nuevos ingredientes que creamos mediante biología sintética. 

Fábricas microbianas en acción

Las fábricas microbianas pueden parecer ciencia ficción, pero ya se utilizan en la cosmética. Quizá conozcas el ácido hialurónico, un ingrediente hidratante que se utiliza habitualmente en el cuidado de la piel. Tradicionalmente, este ingrediente se obtenía de materiales animales como crestas de gallo, pero esta cadena de suministro no era sostenible ni vegana. El uso de animales no solo generaba preocupaciones éticas, sino que el tejido animal puede ser difícil de manipular y el ácido hialurónico de origen animal se asociaba a costes elevados. Estos problemas con la forma en que se había producido tradicionalmente el ácido hialurónico llevaron al aumento de la producción de ácido hialurónico utilizando bacterias como Escherichia coli (E. coli), que es la principal fuente de ácido hialurónico en la industria de la belleza en la actualidad.

En su estado natural, las células son similares a fábricas. Para mantenerse vivas y funcionar correctamente, las células dividen el trabajo de la misma manera que lo hacen las fábricas. En el núcleo de la célula, el ADN es el centro de instrucciones para la síntesis de productos o proteínas. La tecnología moderna de ingeniería genética nos ha permitido editar los genomas de los organismos con gran precisión y modificar el ADN de bacterias como E. coli para producir compuestos específicos de interés.

Al editar selectivamente E. coli para manipular la expresión de diferentes genes e incorporar un gen de otra bacteria, Streptococcus zooepidemicus, E. coli puede producir ácido hialurónico de manera efectiva, de manera vegana y respetuosa con el medio ambiente. Los productos finales producidos por estas fábricas microscópicas pasan luego por extensos procesos de purificación, así que tenga la seguridad de que no quedan bacterias sobrantes en sus productos de belleza.

A medida que nos enfrentamos a un panorama de belleza que cambia rápidamente y a los efectos del cambio climático, debemos considerar la producción de ingredientes cosméticos de una manera diferente. La biología sintética y la biotecnología evitan la necesidad de métodos de producción de ingredientes que consumen muchos recursos y que no son sostenibles. Creemos que el futuro de la belleza está basado en la biología y porque las herramientas de la naturaleza nos permiten potenciar el rendimiento de los productos de la manera más eficiente y sostenible posible.

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